Jorge

14 agosto de 2022 

Queridos amigos, familia, colegas, hermanos y hermanas en Cristo, Ayer cumplí mis primeros 78 años de vida y recibí muchas felicitaciones por Facebook WhatsApp, email y el correo de papel. GRACIAS a todos. 

En estos días he tenido el privilegio de meditar sobre los Salmos. Me gusta como la Nueva Versión Internacional de la Biblia pone los verbos del Salmo 23 en el presente (con excepción del último versículo) y no en el futuro como lo había yo aprendido en la Escuela Dominical. 

 

Salmo 23 (NVI) 

El Señor es mi pastor, nada me falta; 

² en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; 

³ me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. 

⁴ Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi Iado; 

tu vara de pastor me reconforta. 

⁵ Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. 

Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. 

⁶ La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; 

y en la casa del SEÑOR habitaré para siempre. 

 

 

La NVI dice: “El Señor es mi pastor, nada me 

falta;² en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce“. 

Siento que vivo ya en un paraíso terrenal esperando el celestial. Desde la ventana de nuestra habita

ción, Noris y yo vemos las flores exagerar sus colores de verano, oímos a los pájaros trinar, entonces mi alma –y la de Noris– se elevan en adoración al Señor. Los himnos que aprendimos en los grupos de Inter-Varsity salen a flote. 

“Me infunde nuevas fuerzas” (v.2) cada día, porque cada día hay nuevos desafíos que nos trae la edad. Pablo afirma: “sabemos que, si esto tienda de campaña en que vivimos se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas” (2 Cor.5:1). 

 

El Parkinson que me diagnosticaron en 2009 en España, ha sido muy benigno conmigo. Por estos 13 años hemos podido 

mantener, por la gracia de Dios y la sabiduría de los médicos, mantener la enfermedad en la etapa intermedia de su progresión. Pude hacer TODO o casi todo de lo que había hecho antes. Servimos 5 años en España, 

disfrutamos otros 5 años como residentes de Mont Miguel Covenant Village, San Diego. Entonces, nuestros tres hijos insistieron que nos mudemos con alguno de ellos. Lo hicimos en abril de 2018 y desde entonces estanos en la casa de Neftalí y Natalie con dos nietos preciosos, Nathanael (15) y Niccolás (10). 

 

Hemos sido objeto, estos 4 años, de un cuidado esmerado y un cariño abrumador. Los hijos remodelaron el baño para facilitar un solo andar. Repararon el Yacusi, adquirieron aparatos para ejercicios físicos, en fin… Nancy y Roberto Reed, con Josué se 

MUDARON de Barcelona, España a Ontario, California, a 30 millas de nuestra vivienda, para cuidarnos. (Sofía había ya decidido estudiar enfermería en North Park University, Chicago).

 

Ayer estuvo aquí para comer pastel de mango de mi cumpleaños. Juan Andrés, desde Washington CD, participa de muchas formas en nuestro cuidado y bienestar. 

 En los últimos meses he venido perdiendo peso en forma progresiva. No me había dado cuenta que mi respiración era más corta. Me han hecho todos los exámenes posibles que evidencian un daño acumulado e irreversible en los pulmones. 

 Las calorías que ingiero parece que la as gasto en respirar, y con cada bocado de comida sólida o líquida hay peligro de que 

algunas partículas se vayan a los pulmones. Hace dos semanas comencé la dieta del puré. 

 

 

Me gusta, pero no gano peso. San Pablo me ha recordado: 

4 Realmente, vivimos en esto tienda de campaña, suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. ⁵Es Dios quien nos ha hecho para este/in y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.” (2 Cor.5:4-5). 

 

⁷ He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe” (2 Tim.4:7). 

Lo que Dios me Ilamó y me encargó realizar en 1974, está cumplido. EIRENE como Asociación se ha consolidado y expandido. La tarea de definir el futuro de la Asociación ya está en manos de las nuevas generaciones. Los textos y manuales para el PECAF (Programa de Entrenamiento y Certificación de Asesores Familiares) y para el PEM (Programa de Enriquecimiento Matrimonial) están revisados, actualizados y digitalizados. 

⁸ Si vivimos, para el Señor vivimos; y, si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos” (Rom.14:8). 

Hoy hemos ratificado, como familia, la decisión de no prolongar artificialmente la vida mía ni la de Noris. Yo estoy ahora en un programa paliativo de salud (Hospice Care). Noris es como una lámpara que se consume lentamente y dejará de brillar en cualquier momento. Yo sigo perdiendo peso, pero en paz y con la mirada puesta en la resurrección. 

 

Bendiciones,

Jorge.